Pateando Hanoi (24-03-2011)

Hoy nos hemos dedicado a patear un poco Hanoi para irnos ubicando y adaptándonos a otro estilo de ciudad.

Nuestra primera impresión ha sido el abanico de olores con los que te vas tropezando a medida que caminas por la ciudad, unos son reconocibles, otros no, unos son invisibles, otros son un humillo palpable, unos son agradables,... otros no.

Cabe destacar el ordenado caos circulatorio. Me explico, los semáforos para los conductores vienen a ser un consejo más que una obligación, la dirección prohibida no es siempre prohibida, las aceras están para aparcar las motos y montar tenderetes (tú andas por donde puedes, normalmente por la carretera), para cruzar la calle hay que lanzarse al ruedo (ya te esquivarán las motos y coches, y que carguen en sus conciencias la tragedia de atropellar a alguien), un vehículo sin bocina sonando ni es vehículo ni es nada,.... pues a pesar de esto no hay atascos y todo se mueve sin accidentes, ni problemas, ni conductores cabreados.

Hemos rodeado el lago Hoa Kiem, visitado la prisión colonial fracesa de Hoa Lo, paseado hasta el edificio de la Ópera (proviene de la época del colonialismo francés y trata de ser una copia de la de París), luego estuvimos en el Museo de Historia Vietnamita (nos ha gustado mucho y está en un edificio impresionante), hemos ido a la catedral cristiana de St Joseph, y pateado mil callejuelas llenas de vida, movimiento, gentes, ruido, olores,... Llama la atención los contrastes tremendos como tiendas de Gucci junto a humildes puestecillos donde venden comida por un dolar, coches de lujo aparcados junto a motocicletas que tienen 30 años,...

Es muy gracioso el tema de la moneda nacional (el Dong), por 200 euros te dan 5 ó 6 millones de dongs, que son muchos billetes y te ocupan todo un bolsillo. Genera situaciones graciosas como cuando compras una cocacola y te dicen "20.000 Dongs" y tú respondes "quieto ahí que la hipoteca no te la pago yo", luego calculas el cambio y ves que estás pagando menos de un euro con lo que te vuelves a quedar tranquilo.

Una cosa que nos llama la atención es lo emprendedora que es la gente, con cualquier cosa montan un negocio. Lo mismo montan un taller de reparación de motos debajo de un árbol, que una peluquería junto a una farola (peluquería = peluquero + silla + tijeras). Los negocios admirables son los que montan unas mujeres que llevan un bambú al hombro del que cuelgan dos grandes bandejas de mimbre, en una llevan minisillas y minimesas, y en la otra comida, condimentos y un infiernillo de gas o madera. Estas señoras te montan un restaurante en cualquier acera en cuestión de un par de minutos.

En cuanto a comidas hay mil sabores, las frutas y zumos buenísimos, y está mucho mejor que la de los restaurantes chinos de España (por cierto aquí el perro se come sin tapujos, los hemos visto churruscaditos en un restaurante junto al Museo del Ejército).

Mañana vuelven a casa con sus bebés cinco familias que se alojan en este hotel, les deseamos un buen viaje de vuekta y que sean muy felices con sus hijos.

Ahora vamos a preparar los biberones, pañales, ropita, ... porque mañana vamos al orfanato de Thai Nguyen a recoger para siempre a nuestro Rodrigo. Por cierto habíamos quedado con la gente de la Ecai a las 7:00 para ir al orfanato y nos acaban de llamar para decir que lo retrasan hasta las 12:00. Esperemos que todo quede ahí y no nos anulen la Ceremonia de Entrega porque si no nos comemos a alguien.

y mañana ...... fotos de Rodrigo. ¡¡¡¡¡¡¡¡ BIENNNNN!!!!!!!!!!!





2 comentarios:

Pablo y Mayca dijo...

¡¡¡Queremos fotos de Rodrigo!!!
Bieeeeennnn!!!!!
Os deseo el mejor de los encuentros.
Llevadle todo el cariño de los Vietnameños también.

Un abrazo desde Mérida

Anónimo dijo...

Queridos Carmen y Luisma:

Parece mentira pero mañana por fín, el GRAN DÍA :)

Ya nos contaréis que tal y.. queremos fotos, muuuuchas fotos!! :)

Menudos padrazos va a tener Rodrigo.

Mañana os leemos.

Abrazos,
Sonia y Alberto